Reseña Historica

La Cátedra Libre de Naciones Unidas de la Universidad de Los Andes fue creada por el Consejo Universitario en fecha 13 de marzo de 2006 como un espacio libre, académico, interdisciplinario y transdisciplinario.


Fue creada para unir, desarrollar y construir un espacio de encuentro con el mundo. Una cátedra para la comunicación con el Sistema Internacional, con las relaciones internacionales y transnacionales que rigen el acontecer actual.


La necesidad surge en el seno de la Universidad de Los Andes ante la urgencia de dar y buscar respuestas al proceso de globalización mundial, del cambio climático, de la pobreza y el subdesarrollo, la crisis energética, la exclusión, la desigualdad, entre otros temas de la agenda internacional.


Sin duda la exigencias y retos son enormes, los desafíos inmensos, pero la necesidad y responsabilidad en ser servidores y difusores de los compromisos y objetivos de las Naciones Unidas se han dado para sí son obligaciones que desde la Cátedra Libre de Naciones Unidas intentamos difundir y expandir como un pequeño grano de arena.


La Cátedra es un esfuerzo colectivo de ciudadanos preocupados por hacer de este mundo, un mundo mejor. No desde la retórica, sino desde el esfuerzo conjunto y la acción colectiva; promoviendo la participación, incentivando la investigación, compartiendo experiencias e impulsando iniciativas a favor de ello.


La Cátedra Libre de Naciones Unidas lleva el nombre del Dr. Roland Ely como un homenaje a su ingente contribución como ulandino, venezolano, con un marcado sentido latinoamericanista; con una dilatada trayectoria profesional y una muy destacada carrera universitaria.


El profesor Roland Ely es jubilado de la Universidad de Los Andes, a liderado por años el quehacer académico desde el campo de las Relaciones Internacionales, trascendiendo desde el claustro universitario y propiciando la participación de estudiantes y profesionales preocupados por los problemas mundiales.


El profesor Ely por demás posee un profundo sentido latinoamericanista, propiciando la investigación en aras de mejorar las políticas de desarrollo en nuestra América Latina.


Como defensor de los cambios que se debían realizar, nos señalo en diferentes oportunidades la importancia histórica fundamental para la humanidad de la existencia de esta Organización apostando por un cambio que no necesariamente debía pasar por la disolución de la misma. Fue un trabajador incansable por difundir los nobles objetivos e ingentes esfuerzos que desde Naciones Unidas se desarrollaban.


Es sin dudad un honor para la Cátedra llevar su nombre, permitiendo y propiciando el conocimiento de un venezolano ilustre comprometido con la Universidad al mismo tiempo que con la humanidad.