Categoría: Píldora Agropecuaria

Píldora Agropecuaria

Factores que afectan el desempeño reproductivo de las búfalas de agua

La ganadería bufalina ha cobrado relevancia en la geografía pecuaria venezolana y tanto el número de cabezas como de rebaños bufalinos han aumentado considerablemente, y hoy se estima que los búfalos representan entre el 25 y el 30% de la población bovina del país. Tomando en cuenta esta realidad y como parte de las actividades de investigación en la Línea de Producción Animal del IIAP, desde el año 2018 el Profesor Hector Nava-Trujillo inició un proyecto sobre los Factores que afectan el desempeño reproductivo de búfalas de agua, un aspecto clave y del que  depende en buena medida el éxito y la sostenibilidad del negocio ganadero. El fracaso reproductivo (intervalo parto concepción mayor a 90 días) genera pérdidas económicas relacionadas con el aumento de los costos por alimentación, medicamentos, mano de obra, y una disminución de los ingresos por el aumento de los días no productivos, la disminución de la producción de leche, el retraso en el reemplazo de hembras, y la disminución en la venta de machos para carne o como reproductores, asi como por el retraso en el progreso genético del rebaño.

Hasta el momento, de este proyecto se han generado nueve publicaciones científicas. Y en esta entrega de píldora agropecuaria, se resumen las principales conclusiones obtenidas:

  1. El desempeño reproductivo de las búfalas se ve afectado por la época de parto. La búfalas que paren en los meses de fotoperiodo largo (Marzo-Agosto) tienen intervalos parto primera monta y entre partos más largos.
  2. El desempeño reproductivo de las búfalas se ve afectado por el nivel de producción. Las búfalas con un nivel de producción mayor a 1684 kg por lactancia tienen en promedio 63 días extra de intervalo entre partos en comparación con el intervalo óptimo de 400 días.
  3. El número de partos afecta el desempeño reproductivo. Las búfalas de primer parto tienen intervalos parto primera monta y entre partos más largos que las búfalas multíparas. Las búfalas de primer parto tienen una menor probabilidad de ser montadas durante los primeros 100 días postparto que las búfalas multíparas, y también tienen una menor probabilidad de quedar preñadas en los primeros 90 días postparto.
  4. El impacto negativo del nivel de producción sobre la eficiencia reproductiva es mayor en búfalas primíparas. Las búfalas de primer parto produciendo más de 1684 kg por lactancia tienen un intervalo entre partos promedio de 505,3 días (105 días por encima del optimo económico de 400 días), mientras que en las de dos y tres o más partos el promedio fue de 442,3 y 410,7 días respectivamente.
  5. Dada la menor estacionalidad de las bubillas, el primer parto puede presentarse con más frecuencia en los meses de fotoperiodo largo. Esto representa un factor de riesgo para el fracaso reproductivo, dado el alargamiento del reinicio de la actividad ovárica y por tanto del intervalo parto primera monta, parto concepción y entre partos.

En los siguientes trabajos a desarrollar dentro de este proyecto, además de seguir identificando factores que afecten el desempeño reproductivo de las búfalas, se estarán evaluando alternativas para disminuir el fracaso reproductivo y asi contribuir a maximizar la rentabilidad de los sistemas bufalinos y a mejorar la seguridad alimentaria del país.

Equipo de trabajo:

  1. Prof. Hector Nava-Trujillo, IIAP-ULA (Mérida, Mérida).
  2. Profa. Adriana Morgado-Osorio, IIAP-ULA (Mérida, Mérida).
  3. Ing. Javier Hernández, IIAP-ULA (Mérida, Mérida).
  4. Ing. Janeth Caamaño, IIAP-ULA (Mérida, Mérida).
  5. Prof. Robert Valeris-Chacín, FCV-LUZ (Maracaibo, Zulia).
  6. Prof. Armando Quintero-Moreno, FCV-LUZ (Maracaibo, Zulia).
  7. Prof. Simón Zambrano-Salas, NUAA-ULA (El Vigía, Mérida).
  8. M.V. Luis Tovar-Breto, GEM (Mérida, Mérida).
  9. MV. Frank Diaz-Huerta, Agropecuaria La Torre (La Fría, Táchira).
  10. MV. José Colmenares-Duque, Hda. El Carmen (LA Fría, Táchira).

 

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Agronomía de los pastos

Profa. Adriana Morgado Osorio, Ing., MSc.

Los pastos representan la base de la alimentación de rumiantes en el trópico, y el pastoreo el procedimiento más económico para alimentar a los animales. Por esto, el buen manejo de las pasturas debe ser una prioridad para la gerencia de las fincas ganaderas. El objetivo principal es obtener el óptimo nivel de respuesta animal a lo largo del año, mediante la implementación de prácticas y tecnologías apropiadas, sin causar deterioro a la pastura, al suelo o al medio ambiente. Para esto es necesario que la gerencia maneje adecuadamente el pastoreo; respetando la rotación de potreros y los periodos de ocupación y descanso, y que además aplique un manejo agronómico adecuado de las pasturas, el cual debe incluir entre otras prácticas las siguientes:

  1. Fertilización: numerosos los reportes señalan que con una fertilización adecuada se obtiene mayor cantidad de pasto (materia seca), y mayor calidad (mayor contenido de proteína, aminoácidos, menor cantidad de celulosa y hemicelulosa), lo que le confiere mayor gustosidad y aumento del consumo, y más digestibilidad, y esto ha sido atribuido particularmente al uso adecuado de las dosis de nitrógeno. Sin embargo, la fertilización debe estar orientada por el análisis del suelo, que comprende tanto los aspectos químicos como físicos del mismo, y que nos permitirá aplicar las cantidades necesarias de elementos (N, P, K, cal). Por tanto, el análisis del suelo debe convertirse en una herramienta de diagnóstico de uso común en el manejo de unidades de producción bovina.
  2. Control de malezas: las malezas son plantas indeseables porque el ganado no se las come, y compiten por espacio, luz, agua y nutrimentos del suelo con las plantas que interesan (pastos); además, algunas son espinosas o tóxicas, de manera que dificultan el manejo, lastiman a personas y animales, y como el ganado no se las come, se reproducen fácil y rápidamente. Por esto, su combate es una práctica obligada, en especial durante la fase del establecimiento. Durante la fase productiva de la pastura un buen manejo del pastoreo es una herramienta fundamental para mantenerla libre de maleza. Si el problema persiste se deben implementar controles manuales, mecánicos o químicos.
  3. Control de plagas: Desafortunadamente, durante la época de abundancia de forraje, cuando las pasturas se encuentran en mejores condiciones, se suelen presentar algunos problemas con plagas. Si se detectan a tiempo los pequeños brotes de las primeras generaciones, se pueden combatir con pastoreo intenso o cortes; pero cuando el problema se generaliza, es necesario recurrir a métodos químicos (insecticidas).

Si se toman en consideración estas prácticas de manejo que en la mayoría de los casos los ganaderos evaden, seguramente tendremos pasturas más estables en el tiempo y una mayor productividad.

En las proximas entregas estaremos revisando con más detalle estos y otros aspectos sobre la gerencia del recurso pastizal.

 Profa. Adriana Morgado Osorio Ing., MSc.

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Factores que afectan la eficiencia reproductiva: La mastitis.

Prof. Hector Nava-Trujillo

La mastitis es una enfermedad inflamatoria de la glándula mamaria, cuyos signos clínicos incluyen alteraciones en la composición y apariencia de la leche, disminución de la producción, fiebre, inflamación y enrojecimiento de uno o más cuartos; aunque, frecuentemente puede no generar síntomas, siendo en este caso conocida como mastitis subclínica, caracterizándose por una disminución de la producción y un alto contenido de células somáticas. La mastitis es la enfermedad que mayores pérdidas ocasiona en la ganadería lechera, no solo por afectar la producción y calidad de la leche, sino también por las consecuencias negativas sobre la reproducción, las cuales se han reportado por igual en en razas de alta producción, ganadería doble propósito y búfalas.
La mastitis postparto provoca un incremento en los días al primer servicio. Barker y col., 1998, observaron que vacas Jersey que presentaron mastitis clínica antes del primer servicio tuvieron 93.6±5.6 días a este evento en comparación con los 71.0±2.2 días de las vacas sin mastitis o con mastitis luego del primer servicio (P<0.01), igualmente los días a la concepción fueron mayores para las vacas con mastitis antes del primer servicio (113.7±10.8) que en las vacas sin mastitis (92.1±4.6 días).
Cuando la mastitis se presenta cerca de la ovulación, se ha observado un retaso en el momento en que esta ocurre e inclusive pueden presentarse celos anovulatorios. Lavon y col., 2010, reportaron que un 26% de vacas con mastitis clínica o subclínica presentaron un retraso en la ovulación o no ovularon en comparación con un 4% en las vacas sin mastitis. Mientras que cuando la mastitis ocurre luego del servicio se produce un incremento significativo de los días a la concepción y del número de servicios por concepción (Barker y col., 1998, Schrick y col., 2001, Santos y col., 2004). Santos y col., 2004, reportaron una menor fertilidad al primer servicio en vacas con mastitis clínica ocurriendo antes (22.1%) y después del primer servicio (10.2%), en comparación con las vacas sin mastitis (28.75) y con aquellas que sufrieron mastitis luego de diagnosticada la preñez (37.9%), además observaron que las vacas con mastitis los primeros 45 días postservicio tienen mayor tasa de abortos (11,6%) que las vacas sin mastitis (5,8%) (Santos y col., 2004).
Mastitis y reproducción en ganadería doble propósito. En ganadería doble propósito, se observó que la mastitis clínica ocurriendo antes del primer celo postparto, incrementó los días al primer servicio y a la concepción en comparación con vacas sin mastitis (118±68 y 164±103 vs 95±49 y 135±90 días, P<0.05), sin consecuencias negativas sobre la fertilidad (Nava-Trujillo y col., 2005). Además, el efecto negativo de la mastitis sobre los intervalos parto primer servicio y parto concepción parece depender del número de partos, siendo las vacas primíparas más susceptibles, teniendo un retraso mayor al primer celo (+53 días) y a la concepción (+69 días) que las vacas multíparas (+21 y +18 días respectivamente) (Nava-Trujillo y col., 2010). Además, la ocurrencia de mastitis puede ser un factor de riesgo para la repetición de servicios (González-Stagnaro y col., 2003).
Mastitis y reproducción en búfalas. En búfalas, la mastitis clínica ocurriendo tanto antes como después del servicio del primer servicio, aumentó el intervalo parto concepción (148.79±12.66 y 232.47±17.96 días, respectivamente) en comparación con las búfalas sin mastitis (76.17±2.89 días) (Manimaran et al., 2014). Más recientemente se ha reportado que la mastitis tanto subclínica como clínica (y especialmente la que ocurre durante el periodo periovulatorio) redujo el diámetro del cuerpo lúteo y los niveles de progesterona, afectando negativamente la preñez (Mansour y col., 2017).
Que hacer para evitar los efectos negativos de la mastitis sobre la reproducción? Lo principal es prevenir. Tomar las medidas necesarias para mantener alejados a los patógenos, manteniendo instalaciones limpias y mejorando la rutina del ordeño, especialmente cuando este es mecánico, ya que la incidencia de mastitis subclínica es mayor. Se debe identificar lo más pronto posible a las hembras enfermas y así evitar la propagación, especialmente cuando se trata de mastitis subclínica, por lo que el establecimiento de evaluaciones frecuentes con el California Mastitis Test sería de gran ayuda. Se debe promover una mejora del sistema inmunitario, manteniendo una alimentación adecuada y con la utilización de algunos suplementos como la vitamina E y el selenio, que han sido reportados por disminuir la incidencia de mastitis y esto cobra gran importancia en hembras durante el postparto temprano y en hembras de primer parto.
Evidentemente se debe tratar aquellas hembras diagnosticadas con la patología, pero se debe ir más allá del tratamiento con antibióticos, pues la mastitis puede tener secuelas a largo plazo y seguir afectando la eficiencia reproductiva en las hembras que han recibido tratamiento y se han curado, por lo que el uso de algunos fármacos antinflamatorios no esteroidales y la administración de progesterona postservicio podrían ser evaluadas como alternativas para evitar las consecuencias negativas sobre la fertilidad cuando la mastitis ha ocurrido cerca del momento de la ovulación. Todo esto claro está, debe ser combinado con una asistencia medico veterinaria adecuada.
 Tradicionalmente la mastitis fue vista solo como una enfermedad que disminuía la producción y la calidad de la leche. Hoy día se reconocen que sus efectos negativos van mucho más allá, y que tiene consecuencias sobre el desempeño reproductivo, impactando así con más fuerza la rentabilidad de las empresas ganaderas.