La rentabilidad de las fincas está determinada por la eficiencia reproductiva.
Las fincas con menor rentabilidad tienen mayor intervalo parto concepción y menos hembras en producción.
El exceso de días vacíos y de días no productivos, tiene un costo.
Una buena eficiencia reproductiva implica, por una parte, que el intervalo parto concepción este alrededor de los 110 días en vacas y 90 días en búfalas, y por otra, que las hembras en producción representen al menos el 80% del total de hembras (en producción + secas); y aunque cada productor podría establecer sus metas reproductivas según la estructura de costos de su sistema, y trabajar en función de lograrlas, lo que no puede estar bajo un criterio subjetivo, es la implementación de los registros, pues indistintamente de la meta establecida para el rebaño, solo con registros, podremos determinar si hemos alcanzado esa meta, o que tan lejos estamos de ella. Los registros nos permitirán establecer la situación reproductiva real del rebaño y determinar cuáles son los problemas o fallas reproductivas limitantes. A través de los registros y por supuesto de su análisis permanente, podremos identificar de forma temprana aquellas hembras problema y con el asesoramiento adecuado, tomar las decisiones necesarias para evitar el fracaso reproductivo.
El punto de partida es una buena identificación de los animales, evitando numeraciones repetidas o muy complejas. Dependiendo del tamaño del rebaño los registros pueden llevarse en planillas para llenar a mano (ver ejemplo al final), o con sistemas computarizados, pero indistintamente de la forma que se elija, lo importante es tener la disciplina de mantenerlos actualizados, registrar la mayor información posible y analizarlos de forma continua. Además de la identificación de cada hembra, debemos registrar las fechas de parto, sexo y peso de las crías, fechas de celos/servicios, la identificación del toro o pajuela usada, las fechas de las revisiones ginecológicas y sus respectivos diagnósticos (los cuales deber ir mucho más allá del tradicional preñada o vacía), registrar la ocurrencia de problemas al parto, patologías uterinas, abortos, mastitis, cojeras, los pesajes de leche, las fechas de secado, y si es posible el peso y la condición corporal al parto y a los 30 y 60 días postparto. Con esta información podremos hacer un análisis más preciso, identificar factores y grupos de riesgo para el fracaso reproductivo y plantear alternativas de solución. Es mejor que sobre información y no que falte.
Por ejemplo, con los registros podemos identificar aquellas hembras con más de 60 días de paridas y que no tienen un servicio reportado e incluirlas en la lista de animales para cita ginecológica y una vez esta se lleve a cabo, excluir a las preñadas (si el sistema de apareamiento es monta natural) de la lista de vacas problema, y concentrar nuestros esfuerzos en aquellas hembras vacías y/o en anestro (ausencia de cuerpo lúteo). También, por ejemplo, en el caso de que en la finca se use inseminación artificial podremos evaluar la eficiencia de la detección de celos y la eficiencia del inseminador; también podremos identificar a las hembras que repiten celos y determinar la fecha de secado, entre otras cosas.
Un aspecto clave, es analizar los registros, no vale la pena llevarlos si no hacemos el análisis correspondiente y así poder calcular los índices reproductivos de nuestro rebaño. El análisis de los registros es una de la tareas más importantes de la gerencia y para un análisis adecuado debemos solicitar la asesoría del veterinario. Debemos incluir más de un parámetro, pues la reproducción es multifactorial y los diferentes parámetros existentes nos permitirán identificar los diferentes aspectos/eventos/procesos reproductivos que están alterados.
Los registros reproductivos son un punto clave del programa de diagnóstico y control reproductivo de la finca.
Los registros permitirán identificar y solventar los problemas reproductivos que reducen la rentabilidad de la finca.
SU IMPLEMENTACIÓN Y EVALUACIÓN ES UNA DE LAS PRINCIPALES FUNCIONES DE LA GERENCIA.